En este año 2020 la vista de los menores ha sufrido mucho estrés visual a causa del confinamiento, las clases online y el incremento del uso de pantallas y dispositivos digitales. En nuestros gabinetes estamos viendo casos en que los aparecen nuevas miopías, cambios de graduación… y, por supuesto, mucha fatiga visual. También sucede en el resto de la familia.
Como datos curiosos (y son datos pre-covid):
- Los menores entre los 12 y 17 años pasan más horas al año conectados a internet que en las aulas (1.058 horas), y los niños entre 5 y 11 años pasan una media de 712 horas conectados al año*.
- El 56,3% de los niños de España podría tener un problema de visión no corregido, pero sólo 1 de cada 10 familias lo sospecha. **
- La visión de los menores ha empeorado desde 2015: tanto en visión próxima, como en visión lejana y binocular. **
- La mala visión puede afectar al fracaso escolar: 3 de cada 4 menores con mal rendimiento académico sufre problemas de visión no resueltos.**
¿Significa eso que debemos dejar de lado los dispositivos digitales y las pantallas?